El 11 de septiembre se prepararón los bolsones que se entregan mensualmente a 248 familias. Gracias a las voluntarias que mes a mes trabajan silenciosamente para que todo esté preparado. También a las voluntarias del ropero que acondicionan la ropa para que las personas puedan seleccionar y llevar lo que necesitan. También un agradecimiento a las personas que aportan mensualmente para que podamos realizar este apostolado de caridad. Se hace muy dificil mantener la ayuda ya que las donaciones en dinero son fijas y por la inflación nos alcanza para comprar menos cantidad. Que Dios en su bondad nos provea a través de la generosidad de los fieles.
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