Es por ese motivo que me dirijo a ustedes a fin de enviarles la respectiva salutación.
Pascua significa Paso, paso de Dios en la vida de un pueblo (como lo fue la salida de Israel de Egipto librándolos de las garras del Faraón) y en la vida de las personas.
La Pascua de Ntro. Señor Jesucristo es la Pascua decisiva para el destino de cada hombre y de la humanidad entera: el triunfo de la Vida sobre la muerte, de la gracia sobre el pecado y de la libertad sobre la esclavitud. Cristo ha resucitado, y es nuestra esperanza. Con su muerte nos libró de la muerte y con su Resurrección nos dio la vida.
Porque Cristo ha resucitado, el mal, el pecado y la muerte no son ya la última palabra para el hombre. Este es el anuncio cristiano: Dios se ha compadecido de
nuestra nada, y no sólo esto: Dios se ha conmovido por nuestra traición, por nuestra mezquindad…como un padre y una madre que lloran de conmoción, con un llanto totalmente determinado por el deseo del bien para su hijo. Entonces , para todos aquellos que creen en él, para todos los que lo reciben les da el poder de ser hijo de Dios y herederos de la eternidad.
Este es el anuncio lleno de positividad para todos. Este anuncio, si es aceptado, genera una capacidad nueva para vivir la vida cotidiana, una mirada nueva para ver la realidad, no quedándose en la superficialidad de las cosas sino yendo al fondo de las mismas. Y además genera una criatura nueva para quien todo contribuye al bien y para quien el mal, porque sabe que Cristo la ha vencido, no lo atemoriza ni le quita la esperanza.
A todos les deseo una muy feliz Pascua de resurrección, y que experimente en sus vidas la potencia transformadora del Resucitado.
Con mi bendición pastoral.
Obispo diocesano.